Las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de la operación de edificios existentes es bastante mayor a las emisiones generadas por obras nuevas, es decir, por los materiales y su uso durante la construcción, que representan el 25%; mientras que la operación de edificios existentes representa el 75% de las emisiones – y esto sin contar todo el universo edilicio que entra bajo el concepto de pobreza energética.
Es en este contexto que el concurso 'Proyectar a Conciencia' (PAC) sigue empujando la discusión en torno al “Construir mejor vs mejorar lo construido” en su quinta versión. Como siempre, el concurso invitó a estudiantes y arquitectos a presentar, mediante la rehabilitación energética y parcial transformación edilicia de infraestructura institucional, privada o pública, la visión de una mejor sociedad.
Se sostuvo un evento de premiación en las oficinas de ArchDaily en Santiago, Chile, donde se anunciaron los ganadores mediante la muestra de sus videos correspondientes y se compartieron palabras por parte de Loreto Lyon y Paola Valencia –integrantes del jurado–, David Basulto –Director PAC 2.0, Jurado PAC 3.0 y 4.0, Cofundador de Plataforma Arquitectura y Editor in Chief de ArchDaily– y Nicolás Schultz –Gerente de Productos Sto Chile, Coordinador General PAC, Director PAC 4.0 y 5.0–.
Según Schultz, "El camino es claramente vía la transición energética: Electrificar el consumo y proveernos de energías renovables no convencionales. De todas las energías –solar, eólica, hidráulica, hidrógeno verde– la más sustentable es la cual desde un inicio no necesitamos; pero que no se confunda el “no necesitar” con el “no utilizar”. La actividad necesaria para lograr esto, en el sector de la construcción, se llama rehabilitación energética, y tiene varios atributos.
El edificio que se comporta mejor se puede calificar energéticamente y valorar inmobiliariamente. Con ello, se desestimula el “tirar abajo y construir de cero”. El conjunto de edificios, la ciudad o el país que ya no requiere de tanta energía, si antes compraba energía afuera, ya no lo hace más. Si es que tiene la suerte de tener acceso a energía y ahora no la necesita, puede venderla, incorporando divisas a su economía. Ese mismo país ya no emite más material particulado y no enferma con problemas respiratorios a los niños y ancianos. El edificio público con eficiencia energética ya no es tan caro de mantener y el chico sentado en su escuela puede concentrarse en aritmética, y no en el frío que tenía.
Desde STO Chile creemos que una de las formas de abordar esta iniciativa es la cooperación entre sectores. A nuestra propuesta de cooperación la llamamos “Proyectar a Conciencia”. En 5 versiones hemos logrado levantar más de 150 entregas, patrocinios del Colegio de Arquitectos, de la Asociación de Oficinas de Arquitectos, de los Ministerios de Vivienda y Urbanismo, Energía, Medioambiente y Patrimonio, Artes y Cultura; la COP 25 y el coauspicio de la Cámara Chilena de la Construcción, cual nos brindó las herramientas para donar archivos BIM de mejoramiento de infraestructura escolar pública.
La pregunta es, si nosotros arquitectos seguimos trabajando en conjunto entre sectores, ¿hasta dónde podremos llegar?”
Se invita a leer con atención las memorias de los proyectos y contemplar el enorme trabajo realizado por cada uno de los equipos. Para más informaciones sobre el concurso en general, visita la cuenta de Instagram.
Proyectos Ganadores
Primer lugar: Renovación Municipalidad de Estación Central
Tras la hiper densificación, el deterioro en la infraestructura pública, y la carencia de espacios verdes en la comuna Estación Central, el equipo compuesto por Lucas Knust, Thomas Wanckel y Mario Rojas propone al edificio municipal como una pieza detonante en el desarrollo sostenible.
A partir de la infraestructura existente –la cual posee una obsolescencia programática, espacios fragmentados y de poca permanencia– se entiende la renovación como una oportunidad para transformar al edificio en un soporte público dentro de la comuna. Mediante un edificio eficiente, articulador, confortable y verde, se crea un espacio programático que genera ejes públicos sostenibles e incorpora energías renovables.
Segundo lugar: Rehabilitación Mercado Central
Con un tercio de sus locales cerrados, hoy en día, el tradicional Mercado Central llama a una reactivación arquitectónica. El equipo compuesto por Felipe Dieguez, Gabriela Morera, Vicente Gutierrez y Nicolas Penna, propone reactivar el edificio, manteniendo su legado histórico y su valor patrimonial. El proyecto plantea una reorganización y reestructuración del espacio, donde se optimiza la relación de los programas verticalmente, diferenciando tres niveles de organización. Esta rehabilitación propone una estrategia sustentable que divide sus acciones en tres categorías: sustentabilidad de la construcción, habitabilidad de los usuarios y la conservación alimenticia.
Tercer lugar: Reconversión Ex Congreso Nacional
Abordando la latente problemática sobre la institucionalidad, se propone la reconversión democrática y ambiental del Ex Congreso Nacional a través de una transformación programática y energética. En búsqueda de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero –generadas a partir de sistemas y estrategias para mejorar el confort interior–, esta renovación responde a los desafíos actuales y futuros, tanto en el ámbito económico como ambiental, social y cultural.
Respetando su valor patrimonial, la propuesta de Gustavo Cantillana, Catalina González, Daniel Gallardo y Nicolás Mena, plantea la proyección de un espacio que re configure la organización de elementos. Utilizando estrategias pasivas, se complementa el uso de energía eficiente, la recuperación de luz natural, y mayor ventilación, junto con nuevos espacios para brindar verde a una ciudad densa y segmentada. El nuevo diseño busca un espacio con estrategias sostenibles, que, a la vez fomente la formación cívica, la participación ciudadana y la integración de la sociedad civil a la institucionalidad.
Mención honrosa: Transformación Edificio Plaza de Armas
Bajo la premisa que plantean los arquitectos Anne Lacatton y Jean Philippe Vassal, donde nunca se busca demoler, sino más bien transformar, se desarrolla una propuesta en base a una arquitectura circular. Pensando en el futuro del edificio, el equipo conformado por Diego Miranda, Pablo Rojas, Claudio Torres y Catalina Briones busca mejorar el comportamiento de la envolvente térmica mediante una ventilación natural. Esta propuesta considera tres operaciones principales: primero se trasladará el 40% del vidrio para ser reutilizado y luego será reemplazado por una fachada ventilada Sto, que cuenta con una envolvente liviana y desarmable, y con una fachada responsiva, la cual es capaz de captar energía solar mediante paneles abatibles fotovoltaicos.
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